Oscar Bosetti
- Entre las editoriales de comienzos del Siglo XX, aquellas q de alguna manera retoman el carácter modernizador de Caras y Caretas, q habitualmente es mencionada como la primera publicación periódica, semanal, el primer magazine moderno, Atlántida, ya entrando en esa primera década, en los primeros años de la década de 1910 comienza a ocupar un lugar sumamente importante, percibiendo q hay una segmentación de ese nuevo público, el cual hay q atender y entender también. De esa editorial la original es la revista Atlántida, se plantea como una publicación de interés general, por allí también está El Gráfico, q abre el surco de las publicaciones deportivas, Para Ti, la publicación destinada a la mujer, y en Noviembre de 1919 Billiken, una publicación q viene acompañando a muchas generaciones de argentinos, q a través de diferentes usos, pero prácticamente los usos q tienen q ver con la relación a los contenidos escolares ha dejado una huella, y vaya si la ha dejado. ¿En tu caso, Paula, el interés por Billiken desde dónde lo tomás?
Bueno, la pertenencia justamente, la vinculación con la editorial Atlántida fue uno de los motivos q hicieron q fuera uno de los soportes elegidos para la investigación. Por otro lado también justamente su antigüedad en el tiempo, surgiendo en 1919 y se continúa publicando hasta la actualidad, habiendo sumado además a lo largo del tiempo un sitio de Internet, bueno, esos eran dos de los motivos.
Por otro lado también me interesaba justamente este doble... la consideraba un soporte privilegiado, para entrar a un período, a una época, y captar su sentido, su atmósfera, justamente porque estaba en un lugar de pivoto, de bisagra entre lo público y lo privado, entre la escuela y las casas, en un circuito bastante aceitado entre q los niños por ahí la demandaban, los maestros la recomendaban, los padres fomentaban su compra. Entonces en ese juego entre la casa, la escuela, lo público y lo privado, también era un motivo q la volvía para mí paradigmática. Y también porque me interesaba ingresar análisis del período de la última dictadura militar, q es el período particular en dónde ingresé a la investigación, desde la perspectiva de la vida cotidiana del momento. Sin desmerecer por supuesto todos los análisis desde las otras dimensiones desde las cuales se aborda el período, pero era un eje q me interesaba, lo cultural, los medios, la cultura, la vida cotidiana. Esa supuesta cara diurna, bah, supuesta no, esa cara diurna supuestamente feliz. Así q ese es un poco los motivos q la volvieron un objeto de análisis para mi tan privilegiado.
Cuando mencionás ese período, 1976 – 1983 era editorial Atlántida y a través de diferentes publicaciones q indagaron acerca del rol del periodismo en nuestro país y la dictadura militar, y su relación con la dictadura militar, indudablemente la editorial Atlántida, decía, queda muy asociada a cuestiones siniestras, ciertas campañas fomentadas desde la revista Para Ti, cuando la frase “somos derechos y humanos” hay q imponerla a través de calcos, en pleno mundial de 1978 en la Argentina la revista El Gráfico simula una carta de un jugador holandés q le escribe a su hija diciendo en la Argentina todo es paz, y los soldaditos, casi citando textualmente, están al servicio de cuidar la paz, el bienestar, y el mejor tránsito de las delegaciones extranjeras. Pero más allá de algunos trabajos en el formato libro q no son tantos, seguramente me corregirás sobre el particular, y algunos artículos periodísticos, el caso Billiken no creo q haya sido suficientemente atendido, más allá de los trabajos, por citar un ejemplo, de Mirta Varela, o el propio trabajo tuyo. ¿Lo infantil, si hay q ponerle una mención, por alguna razón no se la indagó en este tipo de publicaciones?
Me parece q, digamos, las revistas q vos mencionabas pertenecientes a la editorial Atlántida o bien algunas otras revistas para adultos, tenían un mensaje q a veces era muy evidente, muy burdo. Y me parece q lo infantil es ese lugar q se prefiere originalmente dejar como el ámbito q no está tocado por los conflictos, por la política, por las relaciones de poder, y por, digamos, lo político no en un sentido partidario, sino en el sentido digamos de lo conflictivo, de lo social, lo social en su condición polémica inherente. Me parece q es preferible lo infantil pensar q en ese resguardo estábamos a salvo. Y bueno, mi intención justamente era entender q nada es neutral, ni aún un medio dirigido a los niños, ni aun un medio donde supuestamente sus destinatarios son inocentes y sus mensajes, o sea, los mensajes q se les envían también lo son. Me parece q por eso a veces no es tan tocado, primero porque hay una sensación de q hay cosas más importantes sobre las cuales indagar, en todo caso entre un medio gráfico para adultos y uno para niños en general nos inclinamos más, por lo menos lo q yo pude averiguar en los trabajos previos, en q se les decía a los adultos. Pero a mi me interesaba ver q se les decía a los niños, porque esos niños son necesariamente adultos futuros, y futuros ciudadanos de este país, por lo tanto también había q pegar un ojo ahí, siendo q esta revista venía de la mano de Atlántida, entonces lejos de considerarla inocente, bueno, ahí pusimos un poquito la mira.
Simplemente, y no para hacer algo esquemático, sino para ir ordenando sobre tópicos a los cuáles especialmente les prestaste atención, ¿si tendrías que resumir palabras claves, aquellas temáticas, aquellos ítems, q a lo largo de tu investigación, luego plasmada en el libro aparecen como los más potentes, ¿cuáles podrías mencionar?
A mi los tópicos q más me llamaron la atención, en primer lugar fue por ejemplo el tratamiento de la historia, entonces ese sería un gran tópico q en el caso de Billiken era una historia... una historia, como decíamos, purgada de conflicto, inocentada, vuelta... con una preeminencia sobre cuestiones q tienen q ver con el pasado o con una obsesión con el futuro siempre bello, de la mano de la ciencia y la tecnología, y un ocultamiento del presente, sobre todo en una revista tan atada a las efemérides y omisiones totales respecto del corte del período democrático, bueno, una omisión particular. Ese sería un tópico, la historia purgada de conflicto, también el tiempo, la idea, este tratamiento del tiempo, de mirada puesta como decía o al pasado lejano de la historia universal, tiempo y espacio, una mezcla, y al mismo tiempo una obsesión con el futuro, siempre celebrado, siempre esperado a priori bondadoso, bello, progreso, futuro como progreso. Y el espacio en esa construcción también estaba totalmente cuadriculado, regimentado, un espacio donde todo debía poder ser visto, un espacio público también de paso, de circulación, donde...
¿Cuando mencionás “espacio público”, Paula, te estás refiriendo por ejemplo a la ciudad?
A la ciudad y en particular ámbitos, la plaza, lugares originalmente, digamos, cuya función es la reunión de niños o de grandes. En la ciudad esos espacios públicos, lugares, como lugares de tránsito y paso y nunca como lugares de permanencia, de reunión de individuos.
También un tratamiento encontré de las FFAA totalmente humanizado, y en una surte de pegada, o vinculada con ámbitos q no son los propios, por ejemplo el educativo, o cierta vinculación con la infancia, o a través de ciertos discursos. Entonces un acostumbramiento de las FFAA como humanas, como seres sensibles, al mimos tiempo q metían en espacios q no les son los propios. También me encontré con estereotipos muy fuertes en relación con el tema de género, y en relación con cuestiones vinculadas con etnia, donde el nosotros blanco era presentado de un modo superior en relación con otro siempre peyorativo, y una alteridad infantilizada. Obviamente hago la aclaración q no son tópicos q sean exclusivos del período, muchos tienen q ver o con la historia de la publicación a lo largo de su, todo su período de existencia, muchos tienen q ver con cosas q son propias de la educación argentina, de los manuales escolares, para hacer la salvedad, no? Pero hay muchas cosas q en el período, q ya estaban presentes, o bien se exacerban o cosas q directamente aparecen como novedosas, como una excepción del Billiken atómico.
Claro, precisamente, y esto apelando a tu orientación, dentro de la orientación, dentro de la carrera de Ciencias de la Comunicación, tu orientación al momento de graduarte es Comunicación y Procesos Educativos, la tentación q me aparece, q se me cruza es ¿cuánto de distinto Billiken era o es de ciertos libros escolares, dígase manuales o libros de lectura, q no necesariamente la editorial Atlántida publicaba desde 1919 hasta los años 80 o 90, para encontrar similitudes y diferencias entre ese texto llamado Billiken y esos otros textos...
Exacto
Q a lo mejor es un libro de lectura, insisto, o un manual escolar de los tradicionales con los q muchos hemos acompañado la escuela primaria, no?
Absolutamente. Por eso la aclaración de q muchas de las cosas q yo vi tienen q ver con... o sea Billiken pensada como un soporte privilegiado en cierto período, pero q siempre hay q pensarlo en el juego entre las constantes, las cosas q han sido regla en su historia, y en otros manuales escolares u otros textos q tienen por función además de entretener, como Billiken, educar, y cosas q son sintomáticas del período. Pero no plantarlo como algo encerrado en sí mismo y propio de ese período exclusivamente, justamente tienen q ver con una idea de proceso y de evolución y de cosas q tenían q ver con nuestro modo de concebir la educación de la infancia a lo largo del tiempo. Pero hay cosas q aparecían muy sintomáticas, como los juegos dirigidos a los niños con nombres como “la guerra”, “el espía”, “el soplón”, “salvar al prisionero”. Las metáforas bélicas por ahí q contaminan e invaden toda la publicación, por ahí uno antes se encontraba, por ejemplo, materiales sobre educación para la salud, pero en este momento particular atacar a la caries o guerra, llamada “guerra contra la caries” en una nota de educación para la salud era una metáfora, digamos, q se volvía más recurrente. Y también un poco partía de la hipótesis de q al mismo tiempo no es igual decir ciertas cosas en un período q en otro.
Entonces si a lo mejor estas cosas se venían diciendo en un período democrático, por ahí digamos uno cierta recurrencia la podía, digamos, como dejar pasar, pero siendo q estábamos en un período dictatorial, la recurrencia con las metáforas bélicas, con la obsesión con la identificación, con q todo estuviera regulado, controlado, q tiene q ver con otro de los tópicos q encontré se vuelve más sintomático y como más preocupante en una época q en otra. 13:38
En este sumario q estás haciendo, y sobre algunos de estos puntos vamos a ir retomando, porque seguramente hay algunas cuestiones como para indagar un poquito más. En esa humanización que decías del “ser militar” citás el caso de Leal...
Exacto. A creo que cuatro meses del golpe aparece una historieta que no fue, digamos, que no perduró en el tiempo a lo largo de los años, pero que llamó la atención porque fue una historieta muy larga en relación con otras, en extensión. Y el tratamiento dado al coronel Leal es una situación bastante particular donde hay un padre con un hijo en un desfile, en conmemoración a la operación 90, digamos, así se llamó la historieta, y le pregunta quién ese hombre, entonces en un tono muy emotivo y muy, casi lacrimoso, el padre le narra al hijo todas las proezas que el ser militar para cuidar nuestra soberanía y para preservarnos de los elementos foráneos han hecho a lo largo de la historia, y el caso de Leal es un pretexto, una excusa.
Pero a mi me llamaba la atención la naturalidad con que ese padre le contaba a su hijo que los militares no deben dudar en el cumplimiento de las órdenes, porque lo que importa es la finalidad, los objetivos que tienen en la mira. Digo, complicadas esas lógicas donde no cuestionar ciertas órdenes, o donde los medios están absolutamente justificables en función de vaya a saber qué fines se persigan. Entonces una suerte de humanización en donde por las noches extrañan a sus hijos y ven fotografías, y se ponen nostálgicos, o sea, un ser nacional y una esencia de la fuerza armada q no por eso era menos viril, porque aparte aclara, que las lágrimas eran lágrimas de hombre, no vayamos a confundir. Entonces es una faceta sentimental y humanizada, pero q bajo ningún aspecto pretende confundirse con una falta de virilidad o cualquier cosa que pueda asociarse con ellos. Digamos, la defensa de la soberanía, pero estoicamente y sin lugar a dudas, pero ese hombre también es un padre, no?
El costado humano, la faceta humana. Y, si podés y querés ampliar esta otra cuestión referida a la historia, se habla de ese pasado, se habla de un futuro utópico donde el progreso está ahí seguramente al alcance de la mano, pero hay escasas referencias al presente, y se me ocurre hacer un rápido recorrido en el período 76-83, está la Guerra de Malvinas. ¿Qué hace Billiken frente a este acontecimiento bélico, esos 74 días que enfrenta la Argentina a una de las fuerzas de la OTAN? O qué hace para hablar o no hablar, en esas efemérides escolares, de un 24 de marzo siniestro como fue el de 1976?
Bueno, el modo en q ellos lo tocan es hablar de por ejemplo una historia universal, o bien la historia argentina, pero la historia argentina de los siglos XVII, XVIII. Digamos, las grandes épocas de la historia, la modernidad y sus inventos, o períodos como la Revolución Industrial, ahora, a la hora de hablar de la historia argentina es cómo será Buenos Aires en el año 2000, digamos, esa idea utópica del componente de la imaginación y del sueño, del sueño deseado, pero que tiene como contrapartida la omisión a un presente o un pasado reciente. Entonces en esas efemérides, por ejemplo q han llamado siempre “las cosas importantes q pasaron en marzo”, entonces aparecen los días con diferentes fechas, y entonces aparece q la atleta Nadia Comanechi ganó tal o cual competencia, etc, etc. Y cosas de ese calibre, pero nunca un 24 de marzo mencionado, esa fecha está omitida, está ocultada, está silenciada; o bien en los recordatorios, en las ediciones especiales de la revista donde también tenían una obsesión con la rememoración, por eso llama también la atención, porque si no la tuvieran, bueno, vaya y pase, pero siendo que están diciendo “las cosas importantes q pasaron en...”, llámese 76, 77, el corte, digamos del período democrático y la violación de las garantías constitucionales aparece también omitido. Y esto de la mirada del futuro también.
Te preguntaba también por la Guerra de Malvinas.
Y, Guerra de Malvinas aparece de la mano de una suerte de triunfalismo, de la mano del orgullo de ser nacional, pero también bastante diluido. Que tiene un tratamiento parecido al q hacen del mundial, esta idea de la nacionalidad, del ser argentino, como algo a celebrar, como algo a festejar, como algo de lo q estar orgulloso, y q también aparece muy fuerte en las grandes obras de ingeniería q aparecen en la revista, no?, y entonces la represa, la central nuclear. Entonces esa idea del ser nacional grande, potencia de la mano de un triunfo, o una gran obra, llámese el deseo de ganar la guerra, el mundial efectivamente ganado con todas las... recaudos, pero bueno, ganado al fin. Y bueno, y la industria que puede llevar a q este sea un país grande del cual estar orgulloso. Siempre leer el orgullo.
Antes hablábamos Paula de... o por lo menos estaba planteada una parte de esta charla, de imaginar palabras claves para ir encontrando un sendero, un recorrido en tu investigación en torno a la revista Billiken. Y si seguimos con esta metáfora de las palabras claves, ¿hay alguna, o algunas q representen, identifiquen, generen un perfil de Editorial Atlántida?
Bueno, el perfil de Editorial Atlántida obviamente en algún punto se me escapa en su totalidad, sí consulté varias de sus revistas para trazar ejes comunes. Pero me parece q tenía q ver con esta idea de cierto ocultamiento de algunas cosas... no sé si lo podría re pensar, las palabras q me imagino para Billiken podrían ser directamente extrapolables, pero esta idea del orgullo de ser argentino...
En determinado momento y a lo mejor tiene q ver con Billiken pero me imagino, o por lo menos así lo entendí, con la editorial, mencionás el término tradicionalista, una editorial tradicionalista.
Sí, porque en algún punto la revista y la editorial, sobre todo la revista, juegan en este complemento, o en esta conjugación q podría parecer extraña entre lo tradicional, entre lo conservador, y lo modernizador. Entonces me parece q la editorial tradicionalista porque hay muchos modelos típicos q se fuerza por conservar, de país, de familia. Entonces es como si, por lo menos en Billiken está muy claro como el lugar del cambio está únicamente de la mano de la ciencia y la tecnología, todo lo demás parece q debiera quedar estático, en una suerte de mantenimiento del status quo. Digamos, obviamente son cosas q uno mira retroactivamente y nadie está presuponiendo decisiones conscientes, pero en los sentidos q uno puede reconstruir aproximadamente con 30, de 30 años para acá, es esta suerte de evolución ligada con la ciencia, la tecnología, un futuro confortable ligado con los medios de comunicación más avanzados; y en esos lugares sí se permite q haya un cambio, una evolución, no tanto así en las estructuras más típicas de la autoridad, de la relación alumno-docente, de la relación padre-hijo, e inclusive de la relación, de las relaciones entre ciertos países y otros y q lugares le queda a cada uno en la división mundial del trabajo, o sea, por eso digo tradicionalista en el sentido de cierta lógica de estancamiento, y sí hay un cambio. No es q uno... no todo sigue igual, no en todo parecerían desear q siga igual.
Hubo dos términos q acabás de mencionar, “sentidos” mencionaste, y “familia”. Los sentidos de la familia q se pueden interpretar a partir de las imágenes, los textos, las representaciones q genera la revista Billiken, ¿por dónde pasan?
Bueno, esos sentidos tienen q ver con una familia claramente típica donde está la madre, el padre, la hija y el hijo, viviendo en una casa o departamento confortable, en general acompañado de un perro, entonces hay una tipificación respecto de... porque únicamente aparece la familia nuclear. Pero también a mi me llamó la atención cierto ocultamiento de ciertas franjas etáreas como pueden ser los jóvenes, o los adolescentes, o mismo las personas de la tercera edad, aparecen los padres y aparecen los niños, pero estas dos franjas etáreas prácticamente no aparecen. Me resultó bastante llamativo.
Es decir, no hay abuelos.
No hay abuelos con los cuales uno podría... Hay algún q otro... siempre hay alguna excepción justamente q confirma, q en términos generales siguen algún árbol genealógico, q se trata de recuperar, o en algún abuelito, en alguna plaza, pero en términos generales la familia es esa familia nuclear, y ese abuelo q por ahí podría transmitir una mirada u otra de las cosas, no aparece, y tampoco aparecen los jóvenes ni los adolescentes, sin ninguna explicación al respecto, sino q en esa representación están omitidos, están ausentes. Uno saca sus, puede esbozar algunas hipótesis al respecto, pero estos sentidos de familia también son una familia de clase media, de clase media urbana y blanca, y celebradamente blanca. Digamos, el Billiken a la hora de hablar de “razas”, porque Billiken habla de “razas” en ese momento, habla de un vos y yo de raza blanca, entonces en un nosotros inclusivo en el cual se acopla.
Es desde ese lugar del cual se erige para poder hablar de ese otro, como decíamos, tratado de un modo peyorativo o inferior. Pero esos sentidos se van construyendo desde las representaciones tanto de textos, como icónicas, gráficas q aparecen en la revista.
Hay otros ausentes seguramente, o por lo menos así se puede entender en tu texto, que son esos dolorosos ausentes q la represión estatal, el terrorismo de Estado generó.
Desde luego ninguna mención. Uno podría suponer q la ausencia de esos jóvenes, o de esa franja generacional q aparece omitida, en realidad es esa omisión q nos está hablando de algo, ese silencio q al mismo tiempo significa, y q mirando un poquito más nos está hablando de esa ausencia, de esa ausencia q estaba transcurriendo durante todos los días q la revista se publicaba y seguía en el kiosco, y seguía siendo comprada, la idea de recortar sus figuritas. Pero del mismo modo tampoco aparece ni la muerte ni el nacimiento, entonces la idea de reproducción o la idea de muerte tampoco está presente, entonces... Y acá me interesaría dejar en claro algo, a veces se me, se sobreentiende o se entiende erróneamente q lo q critico es q no aparezca el desaparecido, y q no aparezca la mención a la tortura, y q cómo yo voy a pretender q eso aparezca en una revista para niños, a lo q yo generalmente trato de responder y de aclarar, q el problema no pasa por si a ese niño se le debe o no hablar de la tortura, o si yo estoy haciendo un pedido obsesivo porque el lado más macabro, o trágico, q tiene q ver con el terror efectivamente ocurrido se plasme en las páginas, en todo caso lo q yo digo es q en ese modelo de niño deseado ideal q la revista construye, lejos está de fomentar un niño q pueda pensar por si mismo, q pueda tener niveles de autonomía, y q al mismo tiempo de respetar a sus mayores, porque nadie está hablando de q no se los respete pueda tener un pensamiento q no necesariamente sea pura heteronomía y pura reproducción de lo q le dijeron q debía pensar.
Entonces, digo, viniendo de esto q hablábamos, de mi pertenencia entre la comunicación y la educación, no me interesa q se le de un detalle minucioso de una sesión de tortura, no pasa por ahí la crítica, pasa por q tipo de niño, q tipo de subjetividad, q tipo de ciudadanía o q tipo de modelo de país la revista presenta como el único posible, y en tanto como el único posible como el único deseado y como ideal, y q consecuencias puede tener esa reproducción, esa construcción, q justamente es una construcción pero se presenta como la realidad misma, q consecuencias puede tener esa presentación de un mundo para los niños de ese entonces, y para los q, los adultos q hoy son esos niños, y también para nuestros niños del día de hoy, porque hay muchas de esas cosas q uno las puede seguir encontrando en otros soportes, en otras revistas, en otras películas, dibujitos animados, etc. Como para seguir pensándolo. Por eso siempre aclaro, nunca estuve pidiendo eso, en todo caso critico o digo un poco q deja de desear ese modelo de mundo perfecto donde no hay pobres, donde no hay reproducción, donde no hay muerte, donde no hay conflicto en la historia, q bien sabemos q no es la realidad.
Paula, nos quedan apenas unos minutitos y es la otra parte, porque la historia argentina indudablemente y afortunadamente después de las elecciones de octubre de 1983 pudo recuperar un sistema constitucional. ¿Billiken post 10 de diciembre de 1983, cuánto de igual, cuánto de distinto se mantiene en sus páginas refiriéndonos a ese nuevo período, con el período analizado en tu trabajo?
Bueno, es un período q, siempre aclaro porque uno tiene la obsesión del rigor metodológico, porque no es un período q haya analizado tan exhaustivamente como el de la dictadura, pero por lo q pude ver en los números, digo, los estereotipos de género los siguen por ahí conservando, sobre todo con lo q comparé más q nada fue con la revista actual, no con el período inmediatamente posterior donde todavía bien sabemos q hay cosas q quedaron anquilosadas y q supongo q también pasó lo mismo con la revista. Pero en el período actual la revista es una revista q directamente, si antes, si en algún momento tuvo esa función de educación y entretenimiento, ahora está mucho más ligada a la cuestión del entretenimiento, más ligada a un público más teeneager y, digamos, recuperando figuras como ídolos pop, o ciertas actrices o actores de la televisión, pero q como si hubiera ampliado un poquito sus destinatarios, q igual son los q están en edad escolar y estuviera mucho más ligado con lo comercial o entretenimiento q con lo educativo. A mí me parece q no es casual q la sección Historia, digamos, el suplemento sobre San Martín, etc, etc, directamente sea un suplemento coleccionable, o sea, ya quedando prácticamente muy poco presente en las páginas, pero... Pero un fascículo... En un fascículo coleccionable, pero separado de, como si la historia fuera una cosa y el momento para entretenernos fuera otra, digamos, de un modo llamativo, no? Así q medio me parece tiene más q ver con ese público más ligado con ese joven q consume y q quiere entretenerse más q por ahí educarse más allá de todas las salvedades q hicimos respecto de q modos de educación proponía la revista.
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