martes, 25 de septiembre de 2007

Entrevista a Horacio González 2º Parte

Aquí compartimos la segunda parte de la entrevista a Horacio González.


Horacio González, ¿Cómo afecta a muerte de Ernesto Guevara para el resurgimiento de lo nacional popular en el pensamiento político argentino?

Precisamente, Guevara muere en el 67, en los episodios conocidos. Guevara había sido el autor de un excepcional testimonio de la vida en campaña, había sido el autor de los diarios “Somos 22”, “Pacho y Pongo están heridos”, “Con el asma a todo vapor”, de algún modo ese diario podía equiparase a lo mejor que en aquel momento se estaba escribiendo en el nombre del boom de la literatura latinoamericana, un buen lector de García Márquez no hubiera sentido extrañes al leer esos párrafos del Che Guevara que los escribía abruptamente pero con su secreta condición de frustrado ficcionista a cuestas, tenía el asma y su condición frustrada de escritor en su mochila .

En el 67 cuando muere Guevara podemos considerar que estos años de esplendor cosmopolita para la revolución de la Argentina que tanto Guevara como Cook representan tan acabadamente y Cortázar con su literatura, sienten el inesperado temblor de una muerte trágica, de una muerte que es de aquellas muertes que marcan un periodo, que hacen girar los registros de la historia y que hacen pensar a las personas que esta efectivamente asistiendo a un momento de pasaje. Un año antes había muerto Cook y esta también la debemos computar como una de los momentos en que las biografías que se cruzan con la historia están marcando cuales son los momentos de pasajes. Personas se preparaban para ir a la cita boliviana, personas se preparaban para ser convocados por el Che, personas se preparaban para interpretar esa unidad revolucionaria continental como un solo y único concepto, unidad, revolución, continente. La muerte del Che es de algún modo el alerta respecto a que esa oscura fidelidad que se mantiene en la Argentina respecto a las cosas de Perón y del peronismo, que al mismo tiempo un Perón que nunca había tenido problemas con la contraposición entre lo nacional popular y lo cosmopolita, entre lo singular nacional y lo universal puesto siempre se le había dicho cosmopolita , siempre se había dicho un evolucionista que venia a los grandes círculos concéntricos que continuamente habrían la marcha de la humanidad hacia unidades políticas cada vez mayores más abarcativas . Ese Perón que no tenia , que no era un pensador dialéctico, el drama entre lo universal y lo particular , ese Perón veía hasta con complacencia la gesta del Che, escribía esas cartas tan extrañas, como una que le escribe a Ricardo Rojo el autor del libro “Mi amigo el Che”, diciendo que el che marcaba con su ejemplo con su heroísmo un alto momento de las vidas políticas latinoamericanas que el aprobaba completamente la gesta del Che y al mismo tiempo hacia criticas de diversos tipos, una de ellas es la que le hará después a los Montoneros que la guerra de guerrillas era de los tiempos de ñaopa, de los tiempos de Diario de Aníbal II, era algo muy conocido como para suponer que alguien estaba inventando algo bajo el sol y al mismo tiempo el hablaba como un profesional , dice Perón al saber que nadie se puede lanzar así nomás sin respaldo suficiente a una guerra de guerrillas porque este profesional que estaba escribiéndole la carta a Ricardo Rojo bien lo sabia, puesto que a pocos kilómetros se había desarrollado la campaña del Che estaba el destacamento anti guerrillero de Monte de Salta que , dice Perón, lo funde yo de tal modo que el autor de esa carta Ricardo Rojo , extraña carta de Perón pero de algún modo escrita con todo su pensamiento no dialéctico, pero bien complejo sobre la revolución en la Argentina que lo pone del lado de la épica del guerrillero pero también del lado del fundador de un destacamento anti insurgente, esa es la complejidad con la que todos los argentinos, sobre todo si son peronistas se han tenido que enfrentar pero es la complejidad con la que un argentino sobretodo si era Perón también se tenían que enfrentar, esa complejidad es la que deben enfrentar los argentinos que de repente ven disolverse entre las manos la categoría universal de la revolución por la muerte de Guevara y he aquí que aparecen los militantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias la FAR que dice fuimos el ejercito de Guevara , seremos el ejercito de Perón .

Eran los que iban a concurrir a esa cita cubana, perdón a esa cita boliviana a que me refería. evitaron ser los Pacho y los Pombo , de esos cuadernos de Guevara donde esos asmáticos o no corrían bajo los árboles con dirección la muerte y se convierten en aquellos que deciden no ser mas una patrulla perdida en el espacio abstracto de la luchas de clases, si es que no cito mal una frase que en aquellos tiempos aparece estampada en uno de los documentos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias , con ellas, con la FAR en realidad con el espíritu sanmartiniano que tiene la FAR así al menos invocaban con esa adjetivación muchos de sus escritos vuelve el cosmopolitismo revolucionario del contenido latinoamericanista a convertirse en una cifra de lo popular, en una categoría de lo nacional popular, se nacional-populariza una revolución que se quería continentalizar , es el fin de la idea de la Revolución Cubana travestida y diseminada, difuminada por todo el continente y la Argentina vuelve a ser una nación con coordinadas propias, con simultaneidad propia para estos revolucionarios que al mismo tiempo en su lenta tarea de tejer y destejer cartas escritas hasta altas horas de la madrugada en su maquina de escribir Remington , Perón nunca había tenido problemas con esta idea de lo continental porque siempre había sido al mismo tiempo el jefe de de aquellos batallones de obreros y de hombres de pueblo que se decían seguidores de la idea peronista y al mismo tiempo había sido el que sabia explicar la historia de la edad media, de la edad moderna, de la Revolución Francesa, de la Revolución Rusa y escribía en sus grandes ciclos que desgranaba con su fatalismo con su idea estratégica de la historia ya que no con su idea historicista de la estrategia. Bueno este Perón entonces es el que, el que aparece nuevamente, resurgir en una literatura de corte nacional-popular , de corte nacional-popular de izquierda digamos así si lo interpretamos por los libro de Juan José Hernández Arregui que se convierte en ese periodo en algo así como en el escritor que realiza el vademécum de la nueva generación argentina que pudiendo haber ido a Bolivia , pudiendo haber sido encandilada por Cuba es encandilada, desvía los motivos del encandilamiento hacia aquel general ronco que grababa cintas en Madrid diciendo que nunca había dejado de ser continentalista y al mismo tiempo nunca había dejado de ser exactamente una única y sola cosa que era ser un revolucionario argentino , ese general entonces hace que el viraje de ese encandilamiento opaque la figura del escritor que había escrito en Rayuela la más densa apología de una revolución continental que se hacia con el talento lúdico de los porteños.-

Horacio González, ¿Qué significo el Cordobazo para la historia de las luchas populares en nuestro país?

Digamos antes un poquito algo de París, en París los estudiantes no habían tomado la ciudad de París y no hubo necesidad de un ejército para expulsarlos de las barricadas, pero los estudiantes de París en el año 68 con los libros de Marcus o Marcuse como creo que se pronuncia correctamente nunca supimos muy bien, con los libro de Mao , con los libros de Althusser cuyo discípulo de Bre , había también escrito una crónica de la revolución que iba a hacer Guevara esos estudiantes de algún modo habían actuado besándose debajo de banderas rojas al pide del habían motivado en Perón una frase muy característica, son los guerrilleros del porvenir que quieren impedir que la humanidad perezca de una muerte bien climatizada y etc., así decía Perón cuando los aprobaba empleando esa misma frase que cita de uno de los frontispicios de París , empleando esa misma frase para condenarlos , esto lo recuerdo en una carta a Hernández Arregui, esos estudiantes de París entonces de algún modo tendrían una replica en los obreros de la Fiat de Córdoba, de los sindicatos de empresas citrac, citram de Córdoba de los estudiantes de la universidad de Córdoba , no era estrictamente así por todas las causas que hoy no es momento de referir que hacen a la diferencia entre un estudiante cordobés y un estudiante de París, un obrero de la Volkswagen o de la Fiat , y un obrero de la Renault en Francia.

Esas diferencia no es momento de indicarlas, por lo demás son obvias y nos hacen pensar entonces en el Cordobazo como una gran convulsión urbana del tipo obrero-estudiantil, que en la Argentina aparece como la ultima manifestación de este periodo cosmopolita donde parecía que en plena época de Onganía era posible aun pensar la revolución en Córdoba como si esgrimiéramos también algún cubro de Marcuse, también algún libro de Althusser como si fuera posible en Córdoba un pensar que un sacudón insurreccional urbano, una conjunción obrera estudiantil marchando por , bajando por la Avenida Vélez Sarsfield , inclusive muchas de las columnas dirigidas por los dirigentes tradicionales del gremio mecánico como era el Pilo Torres del gremio de SMATA, pero con la fuerte marca personal de uno de los dirigentes importantes de la izquierda sindical argentina como fue Agustín Tocso, y también como fue no menos importante que Tosco, Salamanca y también Atilio López, vicegobernador de Córdoba en los años de Cámpora a quien también quería mencionar. Esos acontecimientos que convulsionaron una generación de militantes en Argentina y que aun son recordados como el gran marco existencial que enviaron a bocanadas a las vidas militantes hacia un caso del holocausto, en otro una más severa reflexión política, esos años del Cordobazo entonces parecían ser una manifestación que indicaban que el retorno de la circunstancia de lo nacional-popular pasaje de la cuba de castro hacia la interpretación peronista que podían hacer Hernández Arregui , la relectura de Jauretche o la relectura de Scalabrini Ortiz parecía entonces que esos hombres que bajaban por la Avenida Vélez Sarsfield , como dije, estaban resistiéndose a clausurar el periodo cosmopolita de esos años guevaristas de la revolución argentina, y sin embargo lo que vimos un año después es que la circunstancia nacional – popular termina imponiéndose y que el Cordobazo no había sido tanto, el marco de una insurrección urbana que permitía echar luz sobre el pasado argentino, permitía heredar nuevamente a las masas peronistas y arrojar una nueva convención sobre el futuro revolucionario argentino sino al revés el Cordobazo iba a ser una cuenta más del largo rosario de luchas revolucionarias que esta vez tendrían signo nacional-popular puesto que un año después del Cordobazo el país estaría enteramente convulsionado en todo tipo de luchas populares y con todo tipo de empleo de técnicas de violencia, de formas de lucha violenta y esas violencias, esas entregas , esas formas de manifestación política , esas referencias ideológicas, esas reflexiones políticas estarían enteramente volcadas hacia asociar la idea de revolución de la Argentina con la herencia del peronismo. Con la circunstancia peronista y con el resurgimiento del elenco, el vasto elenco de banderas de lo nacional – popular de tal modo que el Cordobazo no interpreta sino que el Cordobazo será interpretado.-



Entrevista a Horacio González 1º Parte

Aquí compartimos la primera parte de la entrevista a Horacio González sobre Política y Cultura en los '70

Horacio González, ¿Cómo influye la revolución cubana en el panorama político y social de América Latina?

Bueno, en 1959 unos barbudos subidos en camiones, algunos de ellos en tanques German, los viejos tanques German de la II Guerra Mundial, entran a la ciudad de La Habana y marcan el inicio de una época en América Latina que es la época que podemos denominar la época del influjo de la Revolución Cubana y este influjo se dio en todos los países de Latinoamérica, y los argentinos tendríamos en el espacio de la política nacional los testimonios frecuentes y explícitos de la presencia, de la referencia cubana en la Argentina.

A partir de 1959 hasta la Conferencia Tri-continental de La Habana en 1964, 64 digo bien, la Revolución Cubana parece como una referencia insurgente, una referencia que propone la metáfora de la Cordillera de los Andes convertida en la nueva Sierra Maestra y elabora su liturgia, su épica, propone sus personajes y carga con su temática foquista y guerrillera buena parte de la política continental.

No hubo ningún argentino que hiciera política en esos años, que no se sintiera tocado, llamado, convocado por los hechos que provenían de una diminuta e ignota ciudad del Caribe que había pasado a la celebridad mundial de la noche a la mañana. En la Argentina la Revolución Cubana se hace sentir primero con un fuerte toque entrelazado a la interpretación favorable que hacían de ella los grupos que al mismo tiempo habían festejado la caída de Perón en el 55. Es así que el primer castrismo argentino, es un castrismo que tiene una fuerte marca gorila, pero muy poco tiempo después se revela cuál es la propuesta de La Habana, se revela cuál es la inscripción en la revolución mundial que realizan los dirigentes de la Revolución Cubana y poco a poco el destino de la Revolución Cubana está y estará inscripto en las biografías políticas que se tejían desde el peronismo; es así que hay un nombre específico en el peronismo, el nombre de John William Cook que tiene la responsabilidad de hacer un puente entre la reflexión sobre la revolución social en Argentina y el clima espiritual, el clima intelectual y el clima revolucionario que se vive en La Habana.

John William Cook es una figura puente, es una figura puente que aún hoy hay que interrogar en la Argentina, puesto que su condición de figura que une, figura que tiende un lazo entre la política argentina y la política cubana nos podemos referir en estos mismos términos apropósito de este mismo lazo que tiende más concretamente entre dos figuras características que tiene la política Latinoamericana, Juan Domingo Perón y Ernesto Guevara, Cook es la figura puente entre dos grandes figuras de la política argentina y latinoamericana como son Perón y Guevara.

Horacio González, ¿Cuál fue la relación de la Revolución Cubana con el peronismo de los años 60?

En 1958 hay un momento de auge dentro de la propuesta nacional popular en la Argentina pero en manos del frondisismo, del desarrollismo que se propone como un heredero, como el próximo tramo que el proceso político-argentino debería cumplir sin la dirección de Juan Domingo Perón pero con los votantes peronistas, con ciertos temas peronistas, con cuadros del peronismo, de algún modo el gigliadismo del frondisismo de venialismo medido en una filosofía medida mas o menos de tercera mano, leída en manuales de filosofía muy escolar, pero geglianismo al fin dedicado , pero el peronismo seria superado dialécticamente por el fondisismo y eso evidentemente no ocurrió pero al no ocurrir eso, buena parte de la reflexión política y filosófica argentina derivó hacia la pregunta del por qué no había ocurrido eso, y cuáles eran las razones de la crisis del frondisimo.

Esta crisis del frondisimo en 1962 es una crisis que podemos interpretar como determinada por aquellos mismos que el friondisismo decían venir a superar, cuando triunfa framini en las elecciones de Buenos Aires de 1962, no por una gran cantidad de votos, pero triunfa y se hace insostenible la relación del gobierno con los militares y sobreviene inmediatamente el golpe de estado. Podemos decir que aquellos que iban a ser heredados por el frondisismo son finalmente sus victimarios, aquellos que iban a ser la apuesta numérica que cerebro intelectual frondosita iba a dirigir a caminos menos ciegos que aquellos que dirigen Perón y Cook son victimados por los propios peronistas en su faz si se quiere más oscura, más amenazante que es su faz numérica, que es su faz de emisores de votos. Es así que 1962 podemos interpretarlo como el año en que se manifiesta una caída del interés en los temas específicos de los nacional-popular, temas estos que tienen sub-temas muy característicos; unas alianza de clases una dirección que ata intereses empresariales con intereses militar, con intereses sindicales y una vasta red de intereses subordinados a ella capaz de aglutinar fervores populares y al mismo tiempo tener una relación positiva con la historia anterior del peronismo. Toda esa red de intereses cae en ese sentido con la derrota del fondisismo en las urnas y el posterior golpe de estado y se abre una época pata la política argentina que recién termina en el 70 digamos, en el 70 o un poco antes con el Cordobazo, si nos pusiéramos mas pulcros con el calendario deberíamos hacerla terminar un poco antes pero esta época que se abre a partir del 62 hasta los años del Cordobazo y del secuestro de Aramburu es la época de la reflexión de la política argentina vinculada a el espacio continental; y la teoría de un cambio social en la Argentina vinculados a las, a los grandes movimientos revolucionarios de Europa y América Latina la circunstancia nacional-popular parecía haber quedado trastocada, debilitada o sumergida ante el nuevo, ante un avance de una perspectiva cosmopolita, una perspectiva universalista, una perspectiva donde la unidad nacional parecía ser estrecha frente a la continental . La tradición específicamente peronista parecía ser menos fructífera que las tradiciones revolucionarias provenientes de los grandes marcos teóricos conceptúales de raíz universalista. Esa así que una de las grandes figuras a la cual ya nos referimos que es la de John William Cook figura que tiñe todo el periodo o mejor decir que tiñe que lo enmarca, que lo alimente, que lo fatiga que lo subsume, esa figura la de Cook de algún modo hace su elección biográfica, su elección personal pasando de la fuentes de nutrices que habían alimentado a su primera militancia que era la circunstancia nacional popular que habían sido las coordenadas de carácter universalista. Cook se hace diríamos así sin abusar de las palabras más cubanista , se hace mas cheista, se hace más guevarista, Cook se hace aquel que implora a Perón en largas cartas de su melancólica pero a su vez aguerrida correspondencia, correspondencia esta que figuran entre las grandes piezas del epistolario político argentino, correspondencia entre Perón y Cook, en esas cartas que digo que podemos interpretar entre un lamento, un tejido y una disposición guerrera reclama a Perón una definición más explicita sobre su situación, sobre su localización sobre su relación de la biografía con el espacio geográfico. España no, porque no Egipto o Egipto no porque no cuba, la circunstancia cubana parece reclamar a Perón.

Y es Cooke que le dice a Perón entonces que en la Tri Continental le dolía ver a los movimientos de los países asiáticos, africanos y latinoamericanos representados a través de todos sus líderes y Perón ausente, UD ausente General le dice y me duele ver que el peronismo no este representado en un movimiento en el cual el peronismo tanto, el le tiene que decir, tanto que fue uno de sus precursores , que había sido el gran movimiento nacional popular en los años en que no había nazerismo en Egipto, en los años en que África no había despertado, en los años en que no había movimientos anticolonialista en Asia, en los años previos al modismo al maoísmo triunfante por lo menos. Ese lamento de Cook consistía en decir, en señalar la ausencia de perón en las reuniones de la tri continental a promediar la década del 60 y al mismo tiempo decía pero no todo será ausencia porque de algún modo el peronismo estará representado por mi presencia y esa presencia no podía sustituir la presencia más voraz mas encarnada mas histórica de Perón pero al mismo tiempo sugería Cook ser la presencia de su relación que el quiso maldita con el peronismo para sustituir aquella presencia que debía estar y no estaba. Marca esto entonces la opción la preferencia que hace Cook por el espacio universal de la revolución por el espacio Sierra Maestra - Cordillera de los Andes, por el espacio teórico-practico de una revolución que dialogaba y se conjugaba con los verbos del marxismo, que se leía en los libros de Luca o de Gramsci, autores que son leídos por Mao por Cook en esa época. Dije Mao y efectivamente es una de las lecturas que hace Cook y curiosamente son lecturas que comenta con Perón en una correspondencia que podríamos considerar estrictamente como intercambio de opiniones y de enunciados sobre los acontecimientos políticos en Argentina que privan de inscribirla con mucha facilidad y franqueza en el plano mundial. La Argentina esta en el mundo, la Argentina esta en el mundo y sus expresiones políticas mas características en este caso Perón y Cook discuten sobre la forma de ponerla en el mundo. Uno quizás con más astucia o más realismo, la del realismo es de alguna manera el pariente pobre de la astucia, indica que es necesario la opción madrileña y otro indicaba quizás con una astucia que le debía muy poco al realismo que la opción iba a ser La Habana, donde Perón iba a ser recibido con honras, según dice Cook, por el jefe de estado.

Horacio González, ¿Qué características tenia la visión política de Julio Cortazar a partir de su texto Rayuela?

Para 1963 se publica en la Editorial Sudamericana en Buenos Aires un texto que será largamente célebre y que aún hoy, aunque menos, es leído y consultado, fatigado por estudiantes de literatura ya que no por el publico en general. Se trata de Rayuela la gran obra, quizás la mayor obra de Julio Cortazar escrita en Paris en ese año y que de inmediato se convierte en el llamado de una generación, se convierte en una forma de escribir, se convierte en una ética literaria, se convierte en una protoforma de la relación política-literatura y se convierte en uno de los libros más entrelazados y descontamos eso a la obra más específica de Borges, más entrelazados con el drama político nacional.

Rayuela proponía el pacto bien característico de la literatura de Cortázar entre el espacio nacional inviable, entre la realidad nacional evanescente y el espacio del juego, el llamado de lo lúdico y la pasión político - mágica de esos turistas encantados que recorre en la ciudad de Buenos Aires y de Paris, ambas trastocadas como se recorrieran distraídamente los canales de Venecia. Es Julio Cortázar el que esta también de algún modo como en este protoplasma de la política argentina que se debate entre escoger sus circunstancias nacional popular y referir que toda política surge de esas oscuras vértebras que esta tejiendo el peronismo en el interior de la sociedad argentina o que toda política surge contrariamente a esto de apelaciones teórico practicas vinculas a la solicitación de una revolución mundial que los cubanos mejor que nadie habrían interpretado. Cortazar desde Paris se ve sometido a estas mismas tensiones, puesto que no otra había sido la decisión que lo lleva a abandonar la Argentina en el año 1953/51. En ese año Cortázar abandona la Argentina con una reflexión sobre el peronismo y cada vez que vuelve a la Argentina y particularmente cuando vuelve en el 73, vuelve también embarcado en esa misma reflexión, en una reflexión sobre el peronismo. Si el peronismo le merecía un movimiento de retirada, un movimiento auto defensivo de evasión era porque de algún modo el peronismo aparecía invasor, intrusivo, aparecía como colocado en el lugar que no correspondía, un lugar donde todo lo verdadero se tornaba falso donde en un juego permanente de permutas entre lo verdadero y lo falso , el peronismo nunca nos dejaba entrever dónde estaba la verdad, dónde estaba la relación de las palabras con las cosas.

El peronismo entonces era una especie de fiesta falsa, si en Borges era un simulacro cómico, siniestro de pelafustanes y torturadores, en Cortázar el peronismo aparece como festividad lúdica y al mismo tiempo falsa e intrusiva , era necesario entonces retirarse, y esa retirada lo pone a Cortázar a la altura de otra de las grandes figuras del periodo a la cual ya nos referimos a la figura del Che, y esa partícula interpelativa bien propia del habla rioplatense,

Che aparece transpuesta en la literatura de Cortázar como una partícula lingüística que sustenta a toda la estructura de la obra; cada personaje de Cortázar diciendo che, sobre todo en el libro de Manuel, pero de algún modo prefigurado en Rayuela lo que esta haciendo es apelando a la posibilidad de que lo más drásticamente circunstanciado en lo nacional, lo más terriblemente ungido por el modo de vida intransferiblemente argentino, es decir vivir en la calle Cochabamba al 1200 y nada mas que en la calle Cochabamba al 1200, permitía de un modo abrupto, de una modo trágico íntervincularse con todas las circunstancias cosmopolitas, con todas las circunstancias universales, con todas las circunstancias fantásticas, de modo tal que ser argentino era una categoría de lo fantástico, porque ser argentino era algo que entraba en un juego de pasajes y de trasposiciones que permitía sentirse en Buenos Aires y al mismo tiempo caer en infinitas compuertas que llevaban a que cualquier itinerario acabase, particularmente en Paris, pero acabase en cualquier tiempo, en cualquier lugar , en cualquier punto del cosmos. Ese en cualquier punto del cosmos en que esta Cortazar, lo comunica con la idea de una revolución latinoamericana, con un espacio latinoamericanista que lo hace de lo más apropiado para entender, para dialogar, para ser solicitado y al mismo tiempo solicitar para ese dialogo a la dirección cubana, como después lo hará con la revolución nicaguarense y es entonces el cubanismo de Cortázar el que se muestra como una vía paralela a la opción cubana que hace Ernesto Guevara. Son dos opciones que de algún modo tienen la misma impronta biográfica, las mismas retiradas , frente a un peronismo aparece oscuro como esa columna oscuramente vertebral de la Argentina y las dos retiradas hacia París y hacia Machu Pichu, hacia los leprosarios venezolanos y hacia finalmente hacia esos barbudos ignotos , porque descienden famosos en La Habana, esa retirada de un argentino que podía haber sido un militante de la FUBA y nada más y esa retirada de un escritor argentino que hubiera podido ser un buen traductor de la UNESCO y nada más, haces de algún modo este pleito resuelto entre lo nacional popular o entre la circunstancia nacional de la política y el espacio latinoamericano. Este pleito entonces es un pleito irresuelto como digo y que recorre hasta hoy toda la política argentina entre la preferencia de la acción política vinculada a lo nacional popular con fuertes referencias en la historia y de algún modo seria un historicismo y la referencia a las categorías teóricas de una inscripción más franca de la Argentina del terreno universal , lo cual lo llevaría a revalorizar una forma de la vida del espíritu, una forma de la literatura, un forma de la política que no tiene menos de historicismo, pero si tiene mucho más de amor por cierto tipo de institucionalidades y cierto tipo de practicas intelectuales que supuestamente la vida nacional popular no contiene. Rayuela se inscribe en esa problemática e intenta resolver de manera lúdica, apreta un timbre en la calle Cochabamba al 1200 dice, un ejemplo de que antes mencione mal y ahora menciono mejor, y desciendo en la casa de Menandro en Pompeya , es decir me bastaba con ser argentino para saberme inscripto en las circunstancias porteña para estar en el mismo tiempo en el ombligo del mundo, esa idea cósmica de lo argentino era la forma juguetona, la forma rayuelistica de resolver la incógnita de la relación entre lo nacional popular y lo universal. Cuando Cortázar resuelve de ese modo vinculada a su literatura fantástica, como turista de lo fantástico o como un fantasista que es a la vida lo que un turista es a Venecia, ese Cortázar entonces resuelve uno de los grandes dilemas de la política argentina que también intentara resolver el Che, y lo resuelve evitando convertirse en un militante fubista, para recorrer, un militante de la FUBA digo, para recorrer los leprosarios de América latina , la ruinas arqueológicas de América latina y finalmente descender trepado en aquellos tanques German en la vieja ciudad de La Habana y lo hace Cortázar en lo que fue su literatura en dos movimientos paralelos , movimientos paralelos que la palabra che encarnada en uno pero convertida en partícula literaria en otro y la idea continentalista de la revolución marcan, si podemos emplear la expresión aunque muy característica o muy apropiada marcan afuera.


Jueves 27-09 Horacio Gonzalez


Este Jueves en Encrucijadas una charla con Horacio González que intenta transformarse en la llave que abrirá la puerta hacia el entendimiento de la relación entre la política y la cultura en la década del 70.

martes, 18 de septiembre de 2007

Jueves 20-09 Stella Martini


Este jueves desandamos con Stella Martini la forma en la cual se construyen las noticias que circulan por los medios masivos de comunicación. Una interesante entrevista para disfrutar.

JUEVES DE 19.00 a 20.00 hs en FM UBA 90.5
JUEVES DE 14.00 a 15.00 en www.radioeter.com.ar